TEMPLO SAN FRANCISCO DE ASÍS
Orden Franciscana Seglar
San Francisco de Asís descubrió el Evangelio como camino de vida.
Miles de personas, laicos y religiosos, han descubierto el Evangelio y lo han vivido al estilo de San Francisco de Asís.
La Orden Franciscana Seglar se rige por una norma de vida cuyo contenido esencial es:
La norma y vida de los Franciscanos Seglares es: “Vivir el Evangelio como lo hizo San Francisco de Asís”.
Una orden para recibir y ayudar a los cristianos que desean comprometerse a vivir con seriedad su compromiso bautismal.
La familia franciscana comprende todos aquellos miembros del pueblo de Dios: laicos, sacerdotes y religiosos, que se sienten llamados al seguimiento de Cristo tras la huellas de San Francisco de Asís.
La Orden Franciscana Seglar recibe a todos los fieles que, inspirados por el Espíritu Santo, desean alcanzar la perfección cristiana en el estado seglar.
LOS FRANCISCANOS SEGLARES…
Buscan la persona viviente de Cristo y la encuentran en los Sacramentos, en la Sagrada Escritura, en los que sufren, en la Iglesia y en los acontecimientos de la vida.
Se preocupan por ser consientes con el modo de pensar y obrar de Cristo.
Imitan la disponibilidad de la Virgen María que fue siempre un “SI” a la voluntad de Dios.
Anuncian a Cristo con la vida y la palabra.
Externamente no se distinguen, en su modo de vestir, de cualquier otro ciudadano, son, no obstante, distintos en su actitud frente a la vida y las personas.
Su distintivo en las reuniones fraternas es un escapulario y una cuerda.
En comunión con sus pastores, trabajan para reconstruir la Iglesia, edificar el Reino de Dios.
LOS FRANCISCANOS SEGLARES LO HACEN…
Cumpliendo fielmente las obligaciones propias de su estado de vida (casado, soltero o sacerdotal).
Haciendo de la oración el alma de su ser y obrar.
Viviendo con sencillez y fraternidad.
Desprendiéndose del deseo de posesiones y de dominio.
Acogiendo a todos con ánimo humilde y cortés.
Identificándose con todos, especialmente con los más humildes.
Trabajando por un mundo más fraterno y evangélico.
Promoviendo la justicia, el amor y la paz.
Santificando: trabajo, vida en familia y en sociedad.
Respetando Y defendiendo la creación.
Siendo signo de fe y esperanza, optimistas y mensajeros de la perfecta alegría.
LOS FRANCISCANOS SEGLARES…
Se asocian en grupos, comunidades de amor que se llaman FRATERNIDADES.
Cada fraternidad es animada y coordinada por un Consejo.
Admiten a católicos casados o solteros, adultos o jóvenes, que desean dar significado a su vida de cristianos seglares y quieren, también participar en la labor apostólica de la Iglesia.
Admiten también a sacerdotes seculares que deseen desempeñar su ministerio a la luz del carisma franciscano.
Siguen un proceso de iniciación formándose durante un año y medio, seguido de la profesión o compromiso con Dios, la Iglesia y la fraternidad, con la profesión continúa su formación permanente.
Se reúnen en fraternidad una o más veces a la semana, para estimular la comunión entre los miembros, orar y estudiar juntos, trabajar y recrearse, según la ocasión.
Contribuyen, según sus posibilidades, a las necesidades de la fraternidad.
Así comenzó La Orden Franciscana Seglar
San Francisco de Asís abrió los ojos de muchos hombres sencillos para que viesen las maravillas de Dios…
“No ha habido otro hombre en el cual brillara de manera más tangible la imagen de Cristo Señor y una forma evangélica de vivir más semejante a la suya que en San francisco”. (Pío XI)
Muchas personas, de uno y otro sexo, corrían en seguimiento de su doctrina…
“Viendo crecer el número de estos discípulos, les dio su forma de vida” (San Buenaventura)
“El mundo necesita del espíritu de San Francisco” (Pío XII)
“Los miembros de la Orden Franciscana Seglar se sienten, por vocación, portadores de paz y mensajeros de alegría” (Juan Pablo II)
“Id también vosotros a mi viña”
(Mt. 20, 3)